Internacional. AP- El estado de Virginia eligió a la demócrata Jennifer McClellan, una veterana legisladora estatal de Richmond, para ocupar el puesto que había dejado vacante en la Cámara de Representantes el fallecimiento en noviembre de Donald McEachin.
McClean quedará en la historia como la primera mujer negra en representar al estado de Virginia en el Congreso.
“Haremos de esta mancomunidad y de este país un lugar mejor para todos”, dijo McClellan en un discurso de victoria que dio a sus simpatizantes en Richmond. Al momento que manifestó “Estoy lista para ir a trabajar”.
La mujer de 50 años, le ganó la batalla al candidato republicano de derecha Leon Benjamin en la elección especial para el 4º Distrito, de tendencia azul, que tiene su centro de población en la ciudad capital y se extiende hacia el sur hasta la frontera con Carolina del Norte.
El escaño quedó vacante tras la muerte del representante demócrata Donald McEachin, quien falleció luego de una larga lucha contra los efectos secundarios del cáncer colorrectal en noviembre, semanas después de haber sido elegido para un cuarto mandato.
Aunque McClellan resultó electa esto no cambiará el equilibrio de poder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que los republicanos controlan por un estrecho margen.
«Histórico. Tenía que ser parte de eso”, dijo la votante Rashida Mitchell sobre la boleta que emitió a favor de McClellan el martes por la tarde. “Ella ha hecho grandes cosas por la ciudad de Richmond, por la comunidad en general”.
Jennifer McClellan celebró su victoria este martes en Richmond y se comprometió a jugar un papel unificador. Crédito: John C. Clark/AP
Otra mujer negra llega al Congreso
Antes del martes, solo 22 estados han elegido a una mujer negra para el Congreso, según un análisis reciente de registros históricos del Pew Research Center. McClellan dijo que romper esa barrera en Virginia conlleva un peso adicional debido a la historia de su familia en Jim Crow South.
El abuelo de su padre tuvo que tomar una prueba de alfabetización y encontrar a tres personas blancas que respondieran por él, solo para poder registrarse para votar, dijo McClellan.
Su abuelo y su padre pagaron los impuestos electorales y su madre, que ahora tiene 90 años, no votó hasta después de la Ley de Derechos Electorales de 1965.